TEN EN CUENTA
El uso eficiente de los recursos te da el potencial para ayudar a reducir las densidades de plagas que se puedan encontrar en tu cultivo de maíz, y evitar con ello pérdidas económicas.
Es importante prevenir cualquier situación que pueda afectar o disminuir el rendimiento de tu cultivo de maíz blanco y amarillo. De ahí la necesidad de conocer muy bien las plagas y saber cómo contrarrestarlas.
Las plagas son insectos que pueden atacar tu cultivo de maíz, debido a diferentes agentes, como el suelo, la humedad, la cercanía a otros cultivos con plagas, la presencia de maleza en los bordes del terreno en donde vas a sembrar e incluso los excesos de algún elemento, como el nitrógeno, a la hora de fertilizar.
Muchos insectos pueden convertirse en plaga en tu cultivo de maíz: hormigas, gusanos, cucarros, chizas, chinches, chicharritas, pulgón, trips, ácaros, arañas, moscas, gorgojos, babosas y grillos.
Cada uno afecta de forma diferente las plantas de tu cultivo de maíz y peude causar daños como marchitamiento, pudrición del tallo, raíz o mazorca, diferentes lesiones en las hojas hasta ocasionar su muerte, debilitamiento y doblamiento del tallo, pérdida de peso y tamaño en las plantas, mazorcas y granos, enanismo y mala germinación de tus semillas. También pueden convertirse en vectores que transmiten diferentes enfermedades y que también afectan los rendimientos de tu cosecha.
Conocer las herramientas para mantener un control de plagas en tu cultivo de maíz es fundamental, así como implementar prácticas como la rotación de cultivos, manejar bien las aguas empozadas, controlar las malezas, revisar constantemente el cultivo, darle un buen manejo a la tecnología de herbicidas, cuidar los excesos de insecticidas de alto espectro, e implementar buenas prácticas de laboreo y almacenaje, que te recomiende tu ingeniero agrónomo de confianza.
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Siembra innovación; cosecha éxito.
Tomado de: Manual del cultivo del maíz - "Tu asistente a la mano". Autor: Andrés Arango